Nuestra Herencia: Una Historia Tejida en Familia
En MONTELART, la moda no es solo una vocación: es una herencia. Nuestra historia
comienza mucho antes de lanzar una colección. Comienza en casa, entre retales, patrones,
y conversaciones en torno a telas, acabados y oficios que hoy, con orgullo, nos hace ser
quien somos.
UNA TRADICIÓN QUE NACE DEL OFICIO
Venimos de una familia profundamente ligada al mundo textil. De abuelos que cosían pieles
con arte y sabiduría, de confeccionistas que conocían el valor de cada puntada, de
patronistas que daban forma a la idea, y de diseñadoras que sabían interpretar el estilo con
elegancia natural. También de vendedores apasionados, que entendían la ropa como algo
más que una prenda: como una forma de expresión, de identidad, de legado.
Esa cadena de conocimientos, transmitida de generación en generación, es el hilo invisible
que da sentido a cada pieza que hoy llevamos al cliente. No seguimos tendencias,
seguimos una historia.
MÁS QUE PRENDAS, UNA FORMA DE HACER
Fundar esta marca fue nuestra manera de rendir homenaje a ese universo familiar. No solo
queremos crear ropa con carácter, sino también mantener viva la esencia del trabajo bien
hecho, de lo cercano, de lo que tiene alma.
Cada diseño nace con un profundo respeto por esa tradición: seleccionamos tejidos con el mismo rigor con el que nuestros antepasados elegían la mejor piel, y diseñamos con una mirada contemporánea que no olvida de dónde viene.
VESTIR CON HISTORIA
MONTELART no es solo una firma de moda. Es la continuación de una historia familiar
tejida con pasión, oficio y belleza. Y tú, al vestir nuestras prendas, también formas parte de
ella.